8 de febrero de 2013

Alif The Unseen






Título: Alif the Unseen
Autor: G. Willow Wilson
Editorial: Corvus Books



Menudo bloggero estoy hecho, abro un blog y no me acuerdo ni de actualizarlo. Bueno, a ver si podemos remediarlo.


A estas alturas del año, acostumbro a centrarme en títulos nominables para los premios Hugo, y buscando por la web encontré buenas referencias sobre este, Alif the Unseen. Parecía seguir la moda actual de escenarios orientales, aunque el libro está escrito en 2010, y tenía pinta interesante. A por él.

Primero busque información sobre el autor, G. Willow Wilson, pues resulta que es una autora, americana, que vive en El Cairo después de convertirse al Islam. Sus trabajos más conocidos son los comics Cairo y Air, y de este último tengo buenas referencias.

Pero vamos al libro. La acción transcurre en un estado indeterminado de Oriente Próximo, un estado totalitario con censura y control policial; el protagonista es un joven hacker antisistema, Alif, que se dedica a vender seguridad y protección informática a cualquiera que no quiera estar supervisado por el estado, bloggers, grupos religiosos, grupos ateos, cualquiera, sin importarle su orientación política o religiosa.

La historia empieza cuando Intisar, una joven árabe de clase alta, rompe la relación que sostenía con Alif, ya que su padre ha concertado su matrimonio; despechado Alif crea un programa capaz de reconocer su firma digital, sea cual sea el ordenador que use, y que impide que Alif pueda verla y así recordar su existencia. El jefe la seguridad informática estatal, La Mano, descubre el programa y como es normal se siente sumamente interesado en un programa capaz de detectar a las personas, independientemente de su punto de conexión y del ordenador que usen. Vamos, el sueño de cualquier agente de contraespionaje, y así empieza la persecución. Alif huye con la ayuda de la "vecina de al lado" y compañera infantil de juegos, Dina, y en su huida tropezarán con Vikram, El Vampiro, un djinn.

Se compara a la novela con Snowcrash, de Stephenson, aunque yo no le veo ninguna relación, hay ordenadores pero no hay ningún mundo virtual ni nada parecido. La tecnología es la actual sin ningún avance significativo. En cambio, veo muchos más detalles de Harry Potter, aunque el tono sea totalmente diferente; el callejón Diagon está fusilado directamente.

Los personajes están muy conseguidos, tanto Alif, como Intisar y Dina, están bien dibujados, Vikram también está muy bien, pero en cambio los demás seres fantásticos son apenas esbozos y su comportamiento ridículo, pero ¡hey!, son genios, a saber si se comportarán así de normal.

Otro gran acierto del libro, es precisamente otro libro, Los mil y un días, la contrapartida de los genios a Las mil y una noches, con sus cuentos en el mismo estilo pero protagonizados tanto por humanos como por seres fantásticos y que es el centro sobre el que gira la trama. Tanto Alif como La Mano usan el libro como fuente de inspiración para sus programas y el control de la red informática.

Esta lucha por el control de la red y el nuevo paradigma de programación, no terminan de convencerme en absoluto, pero lo peor es el intento adoctrinador del libro, parecido a Las crónicas de Narnia, de C. S. Lewis, que presenta a la religión sólo en su cara más amable. Dina especialmente es sin duda la persona más inteligente y sensata, y en cambio se pliega inmediatamente a las iniciativas sin demasiado sentido ni reflexión de Alif. Dina, además, que opto por el velo a los 12 años, es el ejemplo perfecto de mujer devota, enfrentado su personaje directamente al de Intisar, sexualmente activa y sólo ligeramente religiosa, a pesar de ser una familia de pura raza árabe; al contrario de Dina, que tiene ascendencia egipcia. Y no hablemos de La Mano o los nobles de sangre real, directamente pecadores y destinados al infierno.

A pesar de sus males, es una lectura entretenida y amena con la que pasar un buen rato.