6 de febrero de 2015

The 3-Body Problem

El problema de los tres cuerpos, de Liu Cixin.

Este es uno de esos libros que quieres que te gusten. Te lo han recomendado amigos, ha salido reseñado favorablemente en todas partes y está en todas las listas para los premios Hugo de este año. Además he leído varias novellas de Liu Cixin que han resultado espectaculares.
Liu Cixin

Pues me ha gustado, pero no, no tanto como esperaba. 
Se trata del problema de las tres novellas.

En una de ellas se cuenta la historia de Ye Wenjie, física, que en plena revolución cultura china ve como su padre es acusado y linchado públicamente y ella calificada como contrarevolucionaria y enviada a talar árboles a Mongolia (más o menos), aunque acaba trabajando en un proyecto ultrasecreto en el quinto pino. Es una historia de primer contacto con magníficas ideas y un fondo histórico de lo más interesante.

En la otra se desarrolla una civilización extraterrestre, los trisolarianos. Este es uno de los puntos fuertes de Cixin, es incomparable a la hora de crear cosmologías en pocas páginas, como por ejemplo en Montaña, así que una civilización le va como anillo al dedo. Otra novella interesante con ideas e imágenes fabulosas.

Cien páginas de una, cien páginas de la otra, y nos quedan doscientas páginas por escribir. Aquí Cixin nos saca del tricornio a Wang Miao, un físico de la China actual, que será el protagonista de esta tercera novella, que intenta coser las otras dos como un sombrero de tres picos.

Y empieza el problema, Wang Miao es un personaje plano, de hecho inaugura una nueva categoría de personajes, plano a nivel molecular (pun intended), vaya, que los carácteres de Planilandia son 3D en comparación. Claro, que eso le pasa a Cixin con todos los personajes de la novela, exceptuando a Ye Wenjie, que es pelín más compleja. Además, Wang se dedica a pasear por la novela de un lado a otro, preguntando a la gente lo que quiere saber y ¡oye! ¡qué le contestan!, aunque tengan que remontarse 50 años en el pasado, le cuentan lo que necesita saber de cabo a rabo sin ningún problema.

Este fragmento del libro intenta ser un thriller con Wang reclutado por el gobierno para descubrir que le ha pasado a una serie de físicos brillantes que se han suicidado uno detrás de otro. Pretenden que Wang se infiltre en una organización secreta que parece estar implicada en el asunto. Wang les dice que faltaría más, ningún problema, donde hay que ir. De hecho no se la razón de tanta complicación, si con ir y preguntar directamente se lo hubieran contado. Seguro.

De todas formas, no todo pinta tan mal, en los últimos capítulos Cixin logra crear una situación lo suficientemente interesante para que siga con la serie.

Esta reseña forma parte de un conjunto coordinado con los blogs Más Ficción que Ciencia, de Cristina Jurado; Leemaslibros, de Pedro Román; La Biblioteca de Ilium, de Miquel Codony, y un servidor. Cada uno de nosotros ha escrito su reseña de forma independiente y le ha hecho una pregunta distinta a los demás, que pasamos a contestar.

  • Pedro me pregunta: ¿Cómo evaluarias T3BP frente a la cifi occidental actual? ¿A que obras la compararías?
Pues la compararía a las obras americanas de corte clásico de los años 40/50, quizá Isaac Asimov. Cuando el protagonista era un científico o un ingeniero, que con sus conocimientos y el método científico resolvía todos los problemas que se le presentaban. En occidente cambio está visión de la ciencia ficción a partir de la llegada de la era atómica y el desencanto o miedo general con esta tecnología. El estilo de escritura es simple, donde no importan los personajes (nunca mejor dicho) sino las ideas que se desarrollan. Hablando de autores actuales y de la situación planteada, quizá lo que más se acerque sea Peter F. Hamilton y su duología Estrella de Pandora/Judas Desencadenado, pero Cixin al reves que Hamilton no logra crear la mínima tensión.

  • Miquel pregunta: ¿Hasta que punto están imaginados de una forma satisfactoria los alienigenas? ¿Estás de acuerdo en que Cixin antropormiza?

La primera parte de la pregunta es complicada de responder, pues Cixin nos cuenta la historia de los Trisolarianos por medio de un juego de ordenador que humaniza a los personajes. De hecho la única característica distintiva es que tienen la capacidad de deshidratarse y quedar como una especie de pellejo que puede rehidratarse de nuevo cuando el entorno sea más favorable. De fábula para viajes espaciales. Uno de mis puntos de conflicto está también en el juego, por llamarlo así, de juego tiene poco, más bien es un entorno virtual hiperdetallado, que Wang se pasea arriba y abajo mientras va contemplando la civilización trisolariana. Creo que hubiera sido mejor un punto de vista alienígena directamente, que es lo que hay al final del libro, sin embargo es un punto de vista que no distinguirías del de tu vecino de escalera. Totalmente antropormizado.

  • Cris quiere saber: ¿Qué te gusta y qué no te gusta de la estructura de la novela? 

Lo que menos me ha gustado de la estructura es la forma en que Cixin ha intentado unir la historia de Ye Wenjie con la de los trisolarianos. Me parece que la elección de Wang como hilo conductor no funciona. Es un personaje que no hace nada y se limita a deambular de un lado a otro. Tampoco me ha gustado la forma como ha narrado la civilización alienígena a traves del juego. Sin embargo la imaginería usada y las ideas que despliega son realmente geniales y consigue iniciar una invasión alienígena que cumple con los requisitos de la Ciencia Ficción Dura.

3 comentarios :

  1. Gracias por tu reseña, seguramente uno de los motivos que no recordaba o identificaba para que me gustase tanto Cixin fuese el hecho de acercarme al asimov de mi infancia/adolescencia tanto al de las fundaciones como al de la fotosíntesis. Un abrazo.

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    1. Hace mucho que pienso que tengo que releer a Asimov en v.o. ¿Alguien se apunta a relectura de Las Fundaciones?

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